jueves, 17 de noviembre de 2016

Levantarse solo o acompañado tras una caída

Foto prestada de este blog
La mayoría de los accidentes en personas mayores han de ver con las caídas. Sin embargo, todos nos podemos caer. Hace un par de años di con mis huesos en el suelo, tras enredarme en un fleje de alambre que debió soltarse de un paquete cilíndrico, fuera una alfombra o papel en rollo.

Una persona, otro hombre, al que acompañaba una joven, se "emperró" en levantarme.

Afortunadamente, pude convencerle de que no era así como me ayudaba, que podía haberme roto algo y que ya, si eso, me levantaba a mi mismo.

El invierno pasado le ocurrió algo similar a mi mujer (la chica guapa de la foto de la columna de al lado, que aparece con su mamá, q.e.p.d. Se tropezó y el conductor de un camión de reparto estuvo a punto de fastidiarla al insistir en que se levantara.
Aunque es sencillo, la gente, toda la gente, incluido yo, insistimos en levantar al que se ha caído.

Los pasos son los siguientes:

1. Se ha hecho algo, le duele algo.
2. Estese un poquito quieta /o, no se vaya a marear. Dígame dónde le duele.
3. A ver si puede levantarse. Si no, llamo a los servicios de salud, me quedo con usted. Claro.
3.1. Si está bocarriba, flexionar una pierna y girar de lado, ayudándose con esa pierna para dar la vuelta, ¿se entiende?
3.2. Acabar bocabajo, con el objetivo de poder levantarse desde la posición de cuatro patas que es la más segura.
3.3. De cuatro patas a ponerse de rodillas y a levantarse con la ayuda de la persona que está con ella o con el apoyo del bastón, de un mueble seguro, del andador...

Alternativa:

Si me caigo sola, en cualquier lugar de la casa, intento arrastrarme hasta alcanzar un lugar, un mueble, del que ayudarme. He de hacer lo mismo que antes, esos pasos. Si sospecho que me hecho daño de verdad, no me levanto, sino que trato de conectar con alguien, solicitar ayuda.

Las caídas en mayores:

Si quieres saber más, este enlace es muy interesante, para conocer porqué se caen los mayores. Los demás, pues casi siempre sabemos porqué nos caemos, pero ellos tienen otras dificultades añadidas.

En el canal de Mapfre salud, explican bien el tema de las caídas.



lunes, 7 de noviembre de 2016

Curso ACOBE para Auxiliares. Incluye diversión.

Mientras que la población en España envejece con velocidad, lo que se ve impulsado por las generaciones de finales de los años 40 y la década de los 50, los servicios a la dependencia sufrieron un gran descalabro con la crisis económica de los dosmiles; crisis que se pronosticaba ya en 2005, a la que no se atendió desde los gobiernos, ya fueran progresistas, ya conservadores (las fábulas nos enseñan; las parábolas también; como no aprendemos, nos vemos condenados a repetir una y otra vez lo mismo y a padecer el sufrimiento, como Sísifos monte arrina con la piedra).

La debacle económica se reflejó en el cierre de pequeñas residencias de ancianos, empresas que se crearon a la sombra de la ley de Dependencia y en la desesperanza que atenazó a muchos familiares que vieron como sus prestaciones en calidad de cuidadores "informales" mermaban o desaparecían. A veces, como nos demuestra el síndrome de Estocolmo, pensamos que lo que le sucede a los demás es por algo y que el gobierno, los que mandan y saben toman decisiones por algo. Así, anécdotas difundidas por la Prensa (una sobrina cobra como cuidadora de su tía mientras está en el desempleo y en realidad es su madre quien se hace cargo de la hermana, por ejemplo) ayudaban a que nos pusiéramos a la defensiva cada vez que se hablaba de "repartir dinero por cuidar de tu madre o de tu padre, que en realidad es tu obligación".

Todo cambia y todo se transforma, que dice la canción de Jorge Drexler.




En el camino, no obstante, organizaciones sin ánimo de lucro como ACOBE, la Asociación Hispano Boliviana, conocida hoy día como Fundación Acobe, llevan entrenando y formando a personas para que cuiden en el domicilio de nuestros mayores. Lo hacen con cursos supereconómicos y con la participación de profesores voluntarios, entre los que me cuento.

Con motivo de la celebración de Halloween, nuestra Noche de Todos los Santos, este pasada sábado celebramos con un piscolabis y algunos disfraces en el descanso de nuestro curso de formación mixta o blended training. Así que nos animamos a comprar algo módico y disfrutar de la clase, entre prácticas de movilización y transferencia de nuestros futuros clientes /pacientes y algunas risas, inevitables cuando el ocio encuentra al trabajo. Saludable. Como nuestros alumnos.

Estas fotos son de primera hora, las diez de la mañana del sábado, arrancando motores para la clase.






 Como suele ocurrir, el tiempo lo cambia todo y lo transforma. Casi siempre para mejor.
















El grupo de alumnos que realiza el curso Blended Learning conmigo es excelente; trabaja, se hace cargo de su familia y, además estudia en su casa y participa en el aula. Asimismo, se desenvuelve con facilidad utilizando el correo electrónico, Whatsapp, contestando los exámenes de control que preparo a través de aplicaciones como Survey Monkey y, sobre todo, son conscientes de las necesidades de los mayores y de cómo pueden dar respuesta, con su voluntad y con los conocimientos que adquieren, a esas demandas, tanto de los mayores como de la familia de los ancianos, que suelen tener un elevado nivel de ansiedad y que se manifiesta, entre otras cosas, a través de la suspicacia. Además, se preparan unas excelentes "Picaderas", que es como alguien bautizó a nuestro humilde almuerzo. Estupendo.

Ejercicios con la persona a la que cuido


Foto del libro Humans of NY
Desde hace décadas se investiga sobre la mejor forma de seguir envejeciendo. Aunque los datos sobre enfermedades invalidantes son cada vez más devastadores (demencias, ictus, cánceres, osteo-fibro-artros, ...) y nuestro envejecimiento sí que se está convirtiendo en una sucesión de enfermedades, cada vez disponemos de mejores sugerencias, basadas en la evidencia, para vivir mejor o, por lo menos, para vivir.

Una buena estrategia consiste en manejar un calendario, físico, como antes se hacía. Sirve para anotar los cumpleaños y santos de aquellos a quienes queremos, nos quieren, para organizar la semana en menús y actividades, para sugerirnos lecturas y ejercicios de memorización, para mantener un flujo de actividades que derroten al aburrimiento y, de ser posible, a la televisión.

Hay estudios sobre el consumo de tv entre los diversos grupos de edad: niños, preadolescentes, adolescentes, jóvenes...
 
No he encontrado mucha información en España sobre este tema de consumo de televisión en mayores, pero algo existe:

Foto tomada en préstamo
Los mayores de 65 años de edad que frecuentan los Centros de Día para Mayores de Huelva, como consumidores de televisión, observamos que este consumo es una actividad más dentro de su tiempo libre, ocupando entre 3 y 5 horas diarias de visionado, consumiendo entre 1 y 3 programas al día; no
siendo un hábito muy frecuente la planificación previa de lo que van a ver y el tiempo que les van a dedicar. El lugar de mayor visionado con un 94, 9% (75) es en casa y con el mismo porcentaje en el salón o salita de ésta. Lo que ratifica los altos niveles de consumo televisivo, situándose por tanto, esta etapa de edad en el nivel de visionado del medio de mayor consumo frente al resto de edades.
(Francisca María Rodríguez Vázquez
Universidad de Huelva, miembro del Grupo Comunicar . Artículo accesible en el vínculo de más arriba).


Algunas de las fuentes más interesantes para realizar tareas y labores agradables con nuestros mayores proceden de lo que se denomina Neuróbica, un modelo desarrollado por Lawrence Katz y Manning Rubin a finales del sXX, con el objetivo de mantener activo el cerebro de las personas y, por añadidura, mantener la alegría o el deseo de vivir (un tema espinoso, ahora que en los Países Bajos se pretende admitir "el aburrimiento" como justificación para la eutanasia).

En este modelo, las tareas se agrupan, por ejemplo, en función de las actividades diarias, semanales, mensuales, y de los intereses de las personas, sin perder de vista, por ejemplo, que pasar de un juego de mesa como las damas al backgammon, con ser difícil, es menos que pasar al ajedrez y en cualquier caso supone un esfuerzo saludable. Las tareas dependen de las facultades conservadas, de las necesidades de rehabilitación, conservación o expansión de esas capacidades cognitivas, del tiempo de que dispongan. En cualquier caso, prácticamente cualquier persona puede ayudarnos a tronchar o partir vainas o judías verdes, limpiar verduras, pelar fruta con la mano /cuchillo, poner la mesa...

Además, casi cualquier persona puede realizar las tareas habituales de otro modo: por ejemplo, espumarse la cara con la mano no dominante, antes de afeitarse, lavarse los dientes sujetando el cepillo con la otra mano, ponerse el reloj o la pulsera en la otra mano... Asimismo hay ejercicios de coordinación ojo/mano; mano /mano; mano/pierna; que puenden representar una buena forma de ampliar y mantener las capacidades hasta donde se pueda: tanto de la persona cuidada como del cuidador, que tendrá que buscar, preparar las tareas, organizar el calendario...

Si necesitas ayuda, quedo a tu disposición. Organizamos juntos lo que necesites.